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>Quiénes somos>El Camagüey>De Puerto Príncipe a Camagüey: Crónica para armar, en peligro de perderse. (Los archivos del historiador Jorge Juárez Cano que se custodian en el Archivo Provincial.)
Dr. Rolando Morelli, Ph.D.
La Salle Uníversity, Philadelphia, Pennsylvania.
Executive Director, Embajada Cultural Cubana, Inc. / Cuban Cultural Embassy Inc.
Mayo de 1999.

Una visita a Cuba en fecha relativamente reciente le ha permitido comprobar a este investigador el estado lamentable en que se encuentran gran cantidad de documentos valiosos que forman parte de los fondos del Archivo Provincial de Camagüey, ciudad que fuera a partir de 1800 (entonces bajo el nombre de Puerto Príncipe) la sede de la Real Audiencia para el Caribe. Entre tales colecciones, figuran preponderantemente los archivos del investigador e historiador Jorge Juárez Cano, donados por su familia al Archivo Provincial donde se custodian. No está de más señalar que el riesgo de que toda esta documentación se convierta finalmente en polvo y se pierda con ella el patrimonio que representa viene a formar parte del grado de deterioro que afecta la vida toda del país.

Una inspección general, si bien no del todo abarcadora, de los archivos Juárez Cano (así como de otros legajos y colecciones), nos permitió apreciar la riqueza documental que el Archivo Provincial de Camagüey contiene. Y a pesar de que algunos materiales fueron trasladados en fecha relativamente reciente al Archivo Nacional en La Habana, el valor e importancia del Archivo Provincial sigue siendo superior a lo que un mero archivo provincial podría sugerir.

La colección Juárez Cano en particular, formada en su mayor parte por carpetas donde se recogen fechas, recortes de periódicos y revistas, datos, apuntes de la mano del propio historiador y de sus hijos (quienes también contribuyen a esta recopilación), constituye un caudal de información único, tanto por la variedad y riqueza de su documentación como asimismo por los alcances de ésta en el tiempo. Una trayectoria que va desde la fundación e inicios de Puerto Príncipe, hasta los años sesenta y pico del presente siglo. Así pues, vemos al Camagüey de hoy emerger del antañón Puerto Príncipe fundado por los españoles en 1514. En términos de comparación, tanto estructuralmente como por su significación y alcances, la narrativa que recogen los archivos de Juárez Cano podría compararse con la de las "Crónicas de Santiago de Cuba" de Emilio Bacardí Moreau. La del camagüeyano, sin embargo, tiende a ser más prolija y a abundar en detalles allí donde la del santiaguero suele ser parca. La de Juárez Cano además documenta hasta cierto punto una "historia" paralela: la existencia de ciertas publicaciones periódicas utilizadas como fuentes y por tanto conservadas en las carpetas-legajos. A diferencia de las "Crónicas de Santiago de Cuba", éstas que muy bien podrían llamarse "crónicas principeñas" permanecen inéditas y, dado el estado precario de conservación que puede fácilmente anticiparse, podrían perderse irremediablemente antes de que se conciba cualquier intento de publicarlas. Es de notarse que el Archivo Provincial carece de los mínimos recursos para emprender con urgencia trabajos de restauración o conservación de documentos. Dicha escasez abarca desde unas tijeras hasta papel para restaurar, y desde gomas y pegamentos especiales a una simple fotocopiadora. Resulta pues lamentable que el lector no tenga acceso a aquella narrativa que en los archivos Juárez Cano se recoge, puesto que nada si no una lectura de algunos materiales podría darle al lector una idea de la riqueza del material documental que allí se encierra. A fin de facilitar al lector una mirada a estos fondos de incalculable riqueza transcribiré, a modo de colofón, un segmento tomado de un legajo de 1823 (y transcrito a mano):

Fondo Jorge Juárez Cano, Legajo 13, Folio 106, Anales 1821-1824:

11 de noviembre de 1823

Con la solemnidad acostumbrada, este día se puso la primera piedra para la construcción del Hospital "El Carmen", para mujeres, de esta ciudad. Fueron dirigidas las obras por el Padre Valencia; se levantó en el solar de la calle [hoy conocida por] Martí esquina Carmen, y es el mismo edificio que fue Cuartel "El Carmen" de la Guardia Rural, y ahora [¿?] Centro Escolar "Ignacio Agramonte Loynaz". Según nuestro modesto archivo, en 1730 la señora doña Eusebia Ciriaca de Varona, instaló a su costo una enfermería para mujeres en la antigua calle "Hospital" -hoy Carlos Manuel de Céspedes-, con capacidad para 16 camas, atendiendo ella y sus caritativos familiares y amigos a la manutención y curación de los allí hospitalizados. Luego esta enfermería fue trasladada a [las calles] Cristo y Lugareño. El 20 de julio de 1808, según documento que hemos examinado, los herederos de doña Rufina Hidalgo cedieron los solares proindiviso y en comunidad que les pertenecían, "en el paraje titulado El Carmen, en la cuadra que existe la fábrica para la iglesia de su título fabricada por sus abuelos". Esta cesión la hicieron con la precisa circunstancia de que se fabricase en dicho puesto el hospital citado. Por otro documento de 21 de marzo de 1823, que también hemos leído, hecha la división de bienes de dicha familia, aparece ratificado por tales herederos dicha cesión y "con tal plausible motivo se emprendió la obra con bastante calor bajo la dirección del varón incansable de grata y memorable recordación, fray José de la Cruz Espí, conocido por el Padre Valencia del orden franciscano, concluyéndose en el año 1825". Este hospital tenía capacidad para 200 camas, pero regularmente siempre había asiladas hasta 80 enfermas; llegó a tener un hospital a censo de hasta $5255, 41 y 1/2 cts.; más algunos esclavos, varias casas que rendían alquiler mensual, y otras entradas hasta la suma de unos $6 000. 00 con sus rentas y donativos del vecindario, que siempre atendió esta casa de caridad humana. Funcionó hasta la primera intervención americana, que clausuró el establecimiento en virtud de haber instalado el Hospital General que todavía subsiste.

Nota a mano de Jorge Juárez Cedeño [uno de los hijos del historiador]: "En junio de 1961 fue derruido el edificio todo".

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