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Dr. Guillermo Delmonte,
para Camagüeyanos por el Mundo.
Canadá, mayo de 1998.

Una mentira, cuando se repite muchas veces, se hace verdad. Este concepto frío y cínico se atribuye al ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels, y según parece continúa surtiendo efecto en el mundo actual.

Recientemente, en la ciudad de Québec, una periodista del diario Le Soleil hizo una entrevista a la Dra. Aleida Guevara March, hija de Ernesto Guevara, quien pasara a la historia siniestra de la sangrienta guerra de guerrillas con el nombre de Ché Guevara.

La Dra. Guevara, en su entrevista concedida a Louise Lemieux, repite las mismas mentiras con las que durante 40 años el régimen despótico de La Habana ha llenado los incautos oídos del mundo civilizado. Para ello se basa en "estadísticas" que nadie sabe de dónde saca. Todos los que hemos vivido, y en mi caso trabajado, dentro del Sistema de Salud cubano, sabemos que esos índices de mortalidad infantil, de esperanza de vida y de desarrollo humano no merecen absolutamente ningún crédito. Yo fui director del hospital rural más grande de Cuba y por lo tanto sé de qué forma manejan los burócratas del Ministerio de Salud cubano los índices primarios con los que se fabrican esas estadísticas que son posteriormente publicadas en los anuarios internacionales, para intentar hacernos comulgar con ruedas de molino.

Pero no nos apartemos del tema principal, que es la entrevista a la Dra. Guevara. En ella se hace la comparación entre Cuba y Haití, cuando se dice que la esperanza de vida en Cuba es de 75.3 años, mientras que la de Haití es de 54.4, y que la mortalidad infantil es de 10/1,000, solamente cuatro puntos más alta que la de Canadá. Y concluye diciendo que el índice de desarrollo humano, que toma en cuenta el nivel de salud, de educación y de ingresos por habitante, sitúa a Cuba en el 86º lugar, sobre 175 países del mundo. Tales conclusiones me llevaron a investigar sobre algo por lo que los cubanos no sentimos especial atracción: las estadísticas. Pero no las enunciadas por la Dra. Guevara, puesto que el gobierno de La Habana jamás permitiría una verificación de los índices primarios, como nunca permitió al comisionado de la ONU verificar el estado de los derechos humanos en Cuba, a pesar del mandato otorgado a ese funcionario por esa organización.

Me refiero a las estadísticas sobre Cuba, antes de la revolución de Fidel Castro.

Salud

En 1958 la República de Cuba contaba con 6'530,921 habitantes. La mortalidad infantil era la más baja de América Latina (Statistical Abstract of USA, 1960). La esperanza de vida era la más alta de América Latina (Statistical Abstract of USA, 1960). Y ocupaba, en cuanto a esperanza de vida se refiere, el 4º lugar en el mundo, compartido con Israel (Year Book United Nations, 1959).

Sería también conveniente decirle a la Dra. Guevara que Cuba tenía 6,421 médicos en 1958, quienes cubrían 7,110 plazas, pues había galenos que desempeñaban más de un puesto al mismo tiempo, lo cual hacía de Cuba el 2º país con más médicos por habitante en América Latina (Statistical Year Book. United Nations, 1959). También que en Cuba había 69 hospitales en servicio activo y 28 dispensarios de salud, para un total de 97 centros asistenciales en el país. De paso podemos decir que en 1958 Cuba era el 3er país de América Latina en cuanto al número de dentistas por habitante se refiere.

El índice de "Desarrollo Humano", al que tan pomposamente se refiere la Dra. Guevara , no pude encontrarlo como tal en las estadísticas consultadas, pero podemos deducirlo de otras, que sí encontré y que a continuación señalo.

Moneda, deuda externa,  presupuesto, inflación

Cuba era en 1958 el 3er país de América Latina en solidez monetaria, por sus reservas de oro, dólares y valores convertibles (Fondo Monetario Internacional, mayo de 1961). Su moneda estaba a la par con el dólar norteamericano y respaldada con el oro depositado en nuestro Banco Nacional. Tercer país en cuanto a reservas de oro se refiere, per cápita, en dólares americanos (Pan American Union, America in Figures, 1960).

Desde 1902, año en que se constituyó la República de Cuba, hasta 1958 (56 años después), Cuba demandó, en diversos préstamos, una suma total de $391'500,000 dólares, de los cuales había amortizado en 1958 $306'500,000, teniendo pendiente en 1959 $50'718, 800. Esa era la deuda externa total de Cuba.

La deuda externa de la Cuba de Fidel Castro con los países comunistas ascendió, sólo en los dos primeros años de desgobierno, a $375'000,000 dólares, casi tanto como la deuda contraída en 56 años de república. No hablemos de la deuda actual, pues pienso que no cabría en este documento.

El presupuesto nacional en 1958 era de $347'392,000, en un país en el que nadie pagaba impuestos individuales. En 56 años de república la población se cuadruplicó, pero el ingreso anual presupuestado aumentó más de 18 veces.

En 1958 la inflación en Cuba era de 1.4% anual, la más baja de América Latina (Dpto. de Comercio de los EUA).

Empleo y remuneración

Porcentaje de la remuneración de obreros y empleados sobre el ingreso nacional: Cuba tenía el 4º lugar en el mundo, después de Gran Bretaña, EEUU y Canadá (Anuario Estadístico del Trabajo de la OIT, Ginebra, 1960).

Salarios Agrícolas en 1958, el 7º lugar en el mundo.

El índice de desempleo en 1958 fue de 7.07%, el más bajo de América Latina.

Educación

En Cuba el analfabetismo se presentaba en 25% de la población, 4º lugar en América Latina: Argentina, 8%, Costa Rica, 21%, Chile, 24% (Year Book United Nations, 1959). En 1958 había en Cuba 18,000 maestros y solamente en el área rural 4,924 escuelas. El presupuesto del ministerio de Educación en 1958 constituía el 23% del presupuesto general de la nación (Annuaire International d'Education, UNESCO): primer lugar en América Latina.

La proporción de estudiantes universitarios por habitante era la quinta en América Latina (UNESCO), mientras que el porcentaje femenino en la educación era de 45%, primer lugar en toda la América, pues en EEUU era, en ese año, de solamente 32.8%. Estudiantes en educación superior en 1958,  por cada mil habitantes: 13.5, segundo lugar en el mundo, entre los Estados Unidos, 17.7, y la extinta URSS, 9.5 (UNESCO).

Debemos añadir a las estadísticas públicas de esos años la educación impartida en centros de enseñanza religiosa (católicos): 194  escuelas para varones, con 34,335 alumnos, y 130 planteles femeninos con 33,691 alumnas.

Azúcar

También es de notar, dada la gran importancia económica para el país de la producción azucarera, que la zafra de 1958, pese al estado de guerra en que vivía la nación, fue de 5'613,823 toneladas largas, con un valor de $597'100,000 dólares. Cuba fue ese año el primer productor de azúcar del mundo (Anuario Azucarero de Cuba,1958).

Por cierto, resulta relevante el hecho de que el 62.13% de los ingenios azucareros estaba en manos de capitales cubanos y solamente el 36.65% eran propiedad de estadounidenses, mientras 0.27% eran propiedad de otros extranjeros.

Alimentación

Resulta sorprendente constatar que el consumo de calorías por persona y por día en la Cuba pre-Castro era de 2,682 como promedio, lo cual representaba el 3er lugar en América Latina (FAO). El consumo de carne, fundamentalmente vacuna, era el 4º lugar de América Latina (FAO).

Religión

En Cuba el 94.20% de la población estaba bautizada según el rito de la Iglesia Católica. Parte de esta estadística la representa el propio Fidel Castro. Contaba la isla con un cardenal, dos arzobispos, seis obispos, 723 sacerdotes y 2,225 monjas. En nuestro país había un sacerdote por cada 8,644 habitantes, una iglesia por cada 7,669 habitantes y una parroquia por cada 29,762 habitantes (Anuario Pontificio, 1961).

Después de la revolución comunista la Iglesia en Cuba se redujo considerablemente por la expulsión masiva de sus miembros.

Estándar de vida

Cuba fue el primer país latinoamericano en tener la televisión en blanco y negro (1950) y posteriormente a color 1957) (Statistical Abstract of USA, 1960). Tenía el tercer lugar en América Latina en emisoras de televisión, y un televisor por cada 18 habitantes: primer país en América Latina (Statistical Abstract of USA).

Un radio por cada cinco personas. Segundo lugar en América Latina (Statistical Abstract of USA, 1960). Radio emisoras: tercer lugar en América Latina (Statistical Abstract of USA). Habitantes por teléfono: segundo lugar en América Latina (Statistical Abstract of USA). Diarios: tercer lugar en América Latina, con 58 periódicos.

A todo esto podemos agregar, como dato curioso, que fue precisamente Cuba el único país en la historia en haber tenido el símbolo por excelencia del progreso moderno, el ferrocarril, varios años antes que la Metrópoli.

Lo antes expuesto nos muestra que el sentido progresista del cubano va mas allá de la concepción del "hombre nuevo" que ha querido mostrar Fidel Castro como un logro de la revolución. También debemos considerar que los logros de la República de Cuba se forjaron en solamente 56 años después de la Independencia, mientras que el resto de la América consolidó esa misma independencia casi un siglo antes que Cuba.

Pero volvamos a la entrevista de la Dra. Guevara. Allí declara que su salario como especialista en Pediatría es de más o menos $25 dólares mensuales, pero que paga solamente $1.75 mensuales por un alojamiento que cuenta con tres dormitorios. Probablemente, la "hija de su padre" no tuvo que esperar largos años, como todos los cubanos, para disponer de su vivienda.

Más adelante afirma que cada año sale de su isla para hablar de su país. Así ha viajado a Italia, Japón, y ahora realiza una tournée por el Canadá. Parece que los $25 dólares mensuales de la Dra. Guevara son mágicos, o delo contrario el Estado cubano, que pregona su miseria a los cuatro vientos, dispone de fondos especiales para que sus emisarios hagan turismo internacional.

En otra parte de la entrevista, dice la Dra. Guevara que Fidel Castro ha sido como un padre para la familia Guevara-March y cuenta, a manera de anécdota, que el día de su boda lo estuvieron esperando durante largo tiempo, pues de ninguna manera podía casarse sin la presencia del "tío Fidel". Y concluye su discurso diciendo, "¿Vivir aquí? Yo moriría. Yo estoy habituada a una vida colectiva, realizada. Y yo no quisiera prostituirme vendiendo mi trabajo. No, yo no podría vivir aquí". Y declara que a pesar de apreciar las comodidades de la sociedad canadiense, si todo el pueblo Cubano no puede también disfrutarlas, "no vale la pena", pues ella no quiere esas ventajas para sí solamente.

¿Qué ha hecho el comunismo en Cuba en 40 años? Alguien dijo que Política es el arte de hacer posible lo necesario. Veamos la interpretación  que de este arte hacen los que desgobiernan a Cuba. Caos económico, que nada tiene que ver con el llamado bloqueo americano, pues es bien sabido que durante más de 30 años la URSS subvencionó al régimen de La Habana con aproximadamente cinco mil millones de dólares anuales. ¿ Dónde fue a parar ese dinero? Aquí está:

  • Destrucción moral de toda una sociedad.
  • Índices de prostitución nunca antes alcanzados.
  • Tercer lugar en el mundo en índice de suicidios.
  • El país más desinformado del mundo; más que Haití.
  • Ateísmo brutalmente desmoralizador.
  • Dilapidación de los recursos naturales.
  • Desastre ecológico.
  • Éxodo de dos millones de cubanos: casi la quinta parte de la población.
  • Miles de presos de conciencia. Actualmente, hoy, cada 36 horas en promedio, un cubano es condenado a prisión por razones políticas.
  • Pena de muerte: miles de cubanos fueron fusilados. Nunca se sabrá el numero exacto, pues los "índices primarios" yacen bajo la tierra de la Patria en tumbas anónimas.
Por todo esto, y por mucho más, Dra. Guevara, yo no puedo compartir con usted las mismas estadísticas. Ríos de sangre y montañas de cadáveres nos separan.

Algún día el mundo, horrorizado, sabrá cuánto ha costado a Cuba la pandilla de delincuentes que un día de enero asaltó el poder en la isla esclava. Y entonces habrá quienes sientan la vergüenza de haber sido cómplices.

Pero otros tendrán el legítimo orgullo de ostentar en la frente la estrella que ilumina y mata; esa misma estrella de la que habló José Martí.

Dr. Guillermo Delmonte, M.D.
Exiliado político en el Canadá.
Mayo de 1998.

(Se autoriza a todo el que lo desee, a traducir, publicar o reproducir en todo o en parte este artículo, que más que por mí, ha sido escrito por el pueblo cubano, con su sangre. De este ramo de flores marchitas solamente me pertenece el lazo que las une.)